viernes, 27 de mayo de 2011
jueves, 19 de mayo de 2011
PERMISO PARA DAR LUZ A LA DANZA
Abiertas al corazón del cielo y al vientre de la madre tierra, pedimos permiso a la energía de las ancestras danzantes de Tastil para vivir la danza como ofrenda al dar a luz y renacer de nuevo mediante parto natural, dejando emerger nuestro sagrado femenino para volver a sentirlo, percibirlo, intuirlo.
Es el reto de las naturales de la tierra, rehacer la creatividad atrofiada, el volver a enraizarse a la vida, germinar, florecer, darle luz a la gran mujer susceptible de percibir las dimensiones sutiles del cielo y de la tierra nutriéndose, envolviéndose, transformándose en el fruto maduro del universo rescatando el poder de estar incluidas más allá de lo tradicional.
Animadas con el mismo espíritu que sostuvo el quehacer de las antiguas festividades, centradas en el tiempo de preparación para el gran reencuentro, trabajamos para poder recibir y ofrecer a quienes llegaran a la celebración de la madre creadora una bienvenida bajo un clima generoso noble, cálido y sencillo.
JUNTO AL ALTAR DE LA PACHA
Reunidas alrededor de la energía de nuestra madre tierra, que nos engrandece , escuchamos hablar de un largo camino recorrido. El de la pertenencia, el arte de vivir con sentido solidario con sensible calma, fuerza y alegría conectadas con el misterioso espíritu de hermandad, libres de toda opresión y de ideas limitantes como mujeres templadas en el trabajo de ser preecursoras de la belleza y del ser visionario cuidador de la vida.
Recordamos el ser parte de la naturaleza toda, no dueñas, y que todas compartimos un destino común.
ENRAIZANDONOS CON LA ENERGIA DEL LUGAR DE LA DANZA
En el espacio de reunión fuimos sintonizando los sentidos con el lugar, haciéndonos parte de él, recordando las relaciones responsables, involucrándonos e inspirándonos a recuperar el poder de servir plenamente, rebosantes de sabiduría creadora de vida, honrando el propósito que nos ha reunido para sanar y extender las conexiones con la creación y sus criaturas mediante las medicina sagrada de la danza para volver a escuchar los mensajes y las guías de la magia liberadora de nuestra estadía en la madre tierra.
-Los momentos de silencio interior en la danza nos recuperan el tiempo de conexión con los espíritus del cielo nocturno, los sentidos vuelven a escuchar los susurros de la madre tierra que da sus mensajes en la intimidad del ensoñar y como hijas hermanadas de la madre sabia honramos la memoria lúdica natural y poderosa en la pausa que nos ofrece curación a todas .
Así comprendemos los códigos mágicos de los lenguajes intuitivo-receptivos vivientes de lo femenino sublimando y descubriendo nuevas perspectivas en el sentimiento, la emoción y la actitud. La evidencia sublime auténtica se muestra en el cielo reflejando fehacientemente nuestra reconexión con lo humano y divino en este espacio mediador entre cielo y tierra.
Ella brilla en el círculo celebrando junto a nosotras la unidad.
Así comprendemos los códigos mágicos de los lenguajes intuitivo-receptivos vivientes de lo femenino sublimando y descubriendo nuevas perspectivas en el sentimiento, la emoción y la actitud. La evidencia sublime auténtica se muestra en el cielo reflejando fehacientemente nuestra reconexión con lo humano y divino en este espacio mediador entre cielo y tierra.
Ella brilla en el círculo celebrando junto a nosotras la unidad.
MUJERES QUE DANZAN CON LA VIDA
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